Cuando fuimos al parque del retiro fue
un momento muy especial porque nos alejamos de todo el ajetreo y el caos
de la ciudad. Nos adentramos en lo que parecía otro mundo. Un oasis de
tranquilidad que a medida que lo descubrías te hacía creer que estabas
en el mismísimo paraíso. Los árboles, los arbustos, los caminos; todo
era tan natural, tan puro. Ya no estábamos en la ciudad de Madrid. Nos
encontrábamos en un Madrid verde, humano; un Madrid con una belleza
inefable, un Madrid que percibías por los sentidos. Podíamos oír el
cantar de los pájaros, podíamos observar la belleza que desprendía la
naturaleza, podíamos tocarla, podíamos sentirla.
Todo aquello era una perfecta amalgama de armonía y serenidad.
O alumnado de 4º ESO comparte as súas sensacións, emocións e vivencias despois da súa viaxe a Segovia, Madrid e Salamnaca.
Aproveitaron esa experiencia para compartir obxectiva o subxectivamente o que viviron.
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