venres, 19 de abril de 2013

Un mar de colores inunda el cielo






















Un mar de colores inunda el cielo. Reina la oscuridad, previniendo de la futura negrura que la noche traerá consigo. Tonos violetas y granates se entrecruzan hasta llegar al centro de la atmósfera. Las nubes de melocotón y fresa destacan en la lejanía, reclamando un protagonismo más que merecido. Dándole la mano al horizonte una cortina de seda azul, recordando el tono que habría lucido el firmamento apenas unas horas atrás. El conjunto, en toda su grandeza, mira con altivez a la Tierra. Esta queda renegada a un segundo lugar, pero sin pasar desapercibida, sino más bien completando la representación de la escena del atardecer, como que si de un personaje secundario se tratara. Una chimenea reta a la luz crepuscular, alzándose en el horizonte alta y dominante. A su lado, una antena parabólica se oculta entre las sobras, sin poder evitar ser vista. Como fondo, una montaña suaviza el efecto producido por todo lo anterior con delicadas líneas, solo alteradas por los árboles de la colina.

Coral Revella, 4º A

1 comentario:

Sonia dixo...

Enhorabuena a todos por este magnífico trabajo. Tenéis que sentiros verdaderamene orgullosos. ¡Sois nos artistas!