Un descuido. Una chispa. Una llama. Un monte. Otro monte.
Otro. Otro. Al oír el primer aviso, a todos los habitantes nos dio un vuelco el
corazón. No eran solo árboles los que morían, sino también parte de nuestra
historia. Días de desolación. De angustia. De no saber cuándo se iba a acabar
aquella pesadilla. Gracias al esfuerzo de todos nosotros, pocos días después el
fuego desapareció, pero también se llevo consigo el precioso verde que
caracterizaba nuestras tierras. Ojalá algún día volvamos a ver el encanto tan
peculiar que solo Galicia tiene.
Alejandra Fernández Rodríguez 2ºB
Na primeira parte do proxecto "E agromará outro bosque" convidamos aos rapaces a que nos describan os seus sentimentos ante o sucedido. Este é o resultado.
Ningún comentario:
Publicar un comentario